Jorge Rossier de la Rosa

Testimonio cirugía de corazón

Mi nombre es Jorge Rossier de la Rosa. Tengo 69 años. Estoy jubilado. Pero sigo muy activo trabajando en proyectos personales de cultura literaria y musical. Llevo una vida, si bien tranquila, no carente de vivacidad y de animación. Hasta ya entrada mi madurez siempre fui una persona saludable. Pero nada en la vida es para siempre.

En el mes de noviembre de 2019 repentinamente sufrí un ataque agudo al miocardio; mi esposa y mi hijo inmediatamente buscaron ayuda y me internaron en el hospital ABC de Observatorio donde fui atendido con prontitud y esmero por el equipo de urgencias encabezado y dirigido por el Dr. Francisco Azar, cardiólogo, y el Dr. Juan Antonio Serrano, internista y oncólogo.

Los exámenes a que fui sometido señalaban la urgencia de una intervención quirúrgica urgente y muy riesgosa. El mando de mi caso pasó entonces literalmente a las manos del Dr. Mario Gómez, cirujano cardiovascular. Y digo literalmente en sus manos porque gracias a su enorme experiencia en cirugía del corazón (más de 1,500 operaciones, según nos enteramos) y a su destreza y pericia desarrolladas por el estudio y la práctica, me realizó una operación de revascularización coronaria (3 puentes) a corazón abierto, muy complicada y delicada. Pero fue un éxito. Y no cabía esperar menos de un profesional tan acreditado como el Dr. Mario Gómez.

A un año de esta experiencia estoy en magníficas condiciones y, de hecho, en muy poco tiempo después de la operación reanudé mi vida normal, personal y social. Mi familia y yo estamos muy satisfechos y agradecidos con todo el personal médico que nos atendió. Y no quisiera dejar de mencionar, porque es muy importante y reconfortante, el trato amable, cordial, muy humano, del Dr. Mario Gómez, que así, une la maestría profesional al trato afectuoso hacia sus pacientes y sus familias.

 

Atentamente.

Familia Rossier-Park

Estefanía Ortega

Testimonio cirugía de corazón

Antes de conocer al Dr. Mario Gómez, en el 2018 me detectaron un soplo en el corazón, el cual me intervinieron ese año por medio de catéter. Un año después, en una de mis revisiones me comentaron que seguía con problemas cardiacos, ahora tenía dilatación severa de la aurícula izquierda y una insuficiencia mitral importante y que si o si tenía que tener una cirugía de corazón abierto para arreglar ese problema.

Empecé a buscar otras opiniones de doctores ya que mi cardiólogo no me daba mucha confianza y asi fue cómo me recomendaron al doctor Mario Gómez. El doctor Mario me explicó ampliamente toda la situación de mi problema cardiaco y la importancia que le debieron haber dado a la enfermedad desde un principio.

Por la confianza que me transmitió decidí operarme con él y planeamos la fecha de ingreso al hospital. Dentro del hospital tuve la mejor atención por parte de enfermeras y doctores. Todo el proceso lo vas conociendo a la perfección y estas completamente consiente de lo que va a pasar. El Doctor Mario siempre estuvo presente, junto con el Doctor Antonio Juanico, que fueron los médicos que conocían mi caso y estaban a cargo de mí. Un día antes de la cirugía el doctor Mario subió a mi habitación para explicarme paso por paso lo que iba a suceder al otro día en el quirófano. La verdad que me transmitió muchísima paz y en ningún momento me dejó pensar negativo, cuando el doctor Mario me explicaba y me decía muy seguro que: “todo va a estar bien”, yo le creía y sentía como si ya se supiera las respuestas a todas mis preguntas y que con total y plena seguridad sabía que todo iba a salir bien.

Mi cirugía no fue nada sencilla ya que no solo era un solo procedimiento dentro del corazón, sino que eran cuatro cosas diferentes que tenían que arreglar y en las que se tenía que trabajar: la dilatación que tenía mi corazón, el problema de la válvula mitral, un conducto arterioso persistente y una arritmia.

Gracias a Dios el día de la operación todo salió bien y conforme a lo que estaba planeado, ¡el doctor Mario y su equipo hicieron un trabajo excelente!

Ahora que ya han pasado 8 meses me siento muy bien. Además me acaban de hacer un estudio que se llama ecocardiograma que nos confirma que mi corazón quedó bien reparado y ¡puedo festejar y saber que todo esta perfecto y puedo tener una vida completamente normal!

 

 

 

Bertha Elena Tapia V.

Nací en 1945 una ciudad del desierto del Estado de Chihuahua y viví hasta los 3 y medio años en un rancho agrícola de mi padre.

A mi corta edad me enfermé de Fiebre Reumática, ya que hubo una epidemia de ésta fiebre en todo el estado de Chihuahua, quedándome desde entonces enferma del corazón con lesión aortica.

El pediatra me revisó periódicamente hasta los 15 años.

En 1975 acudí a un hospital de la Ciudad de México, me hicieron estudios y me diagnosticaron con estenosis de la válvula aortica…

Estudié 2 carreras e hice mi vida normal, estoy casada y tengo 2 hijos.

Hace 6 años acudí a revisión y vigilancia con un cardiólogo, todo bien pero siempre con el ruido del soplo cardiaco por mi lesión en la válvula aórtica…

En mayo del 2019 después de un ecocardiograma que registró aumento en la estenosis de mi válvula decidí atenderme y darle solución a mi problema cardiaco.

Estuve en exámenes y estudios y planeamos mi internamiento para cirugía de corazón para el 11 de febrero del 2019 (tenía 64 años). Me operaron el 12 de febrero del 2019, saliendo de la operación pasé solo unas horas en terapia intensiva, ahí desperté sin dolor ni molestias, para luego pasarme a terapia intermedia y luego a piso de hospitalización.


Varias enfermeras muy atentas y cariñosas me comentaron que me había operado un gran cirujano.

Al segundo día vi de nuevo a mi cirujano y con una sonrisa que me dijo: Hola Bertha, ¿cómo te sientes? Y Yo le contesté ¡bien!, contenta, él se sentó a mi lado y me contestó: todo salió muy bien en tu cirugía. Casi casi me dieron ganas de llorar de gusto y le pregunté: ¿Usted tuvo mi corazón entre sus manos? Y me dijo: ¡siiii yo lo tuve!

Entonces me dieron ganas de abrazarlo de tanto gusto de que todo estaba bien y de lo amable que sentía su trato. Rápidamente le pregunté ¿cómo estaba mi válvula? y me respondió:  hecha piedra.

Le hice varias preguntas de mi operación y le pregunté ¿en que escuela de medicina estudió? y me contestó: En la Universidad Panamericana. Yo le dije: yo soy Ingeniera de la ESIME del Politécnico.

Luego le pedí tomarnos una foto.

Y así durante 5 meses el Dr. Mario Gómez me revisó y atendió en su consultorio y ahora en el mes de Julio del 2020 me dio de alta.

Me siento muy afortunada de haberlo conocido y que sus manos me hayan operado.

Me siento perfectamente bien, he regresado a mi vida habitual en Chihuahua, estoy contenta y continúo siguiendo sus indicaciones.

Todos los días sigo dando gracias que él (el Dr. Mario Gómez) me haya operado.

 

Aurora Hernandez

Testimonio de la cirugía realizada el 20 de noviembre 2019.
Conocimos al Dr Mario Gomez por una casualidad, como suelen aparecer los ángeles.
Desde el primer momento sentimos que habíamos llegado a buen puerto, como quién navega en medio de una densa niebla y es despertado por un claro amanecer.
Yo necesitaba una reparación de la válvula mitral, mi calidad de vida se había convertido en un eterno cansancio.
El Dr Mario Gómez fue quién me operó y reparó la válvula. (la técnica quirúrgica se llama plastia mitral con anillo, no fue necesario que me cambiara la válvula, sino que con mi propia válvula hizo una reparación). Su calidez humana aunado a sus conocimientos, experiencias y esas manos precisas y sanadoras hacen de él una persona que quieres conservar en tu vida no solo como médico sino como un amigo.
Nuestro paso de esos días por el hospital fue un viaje de sanación en el que mi esposo y yo confiamos plenamente en él.
Estuvo presente en todo momento y su paz interna siempre bastó para calmar mis inquietudes.
Válvula mitral normal
Lesión de la válvula mitral que condiciona insuficiencia mitral severa
Plastia mitral con anillo (reparación de la válvula y colocación de anillo)
Si buscas un cirujano para tu corazón pero también buscas alguien que tome tu mano y alguien que en todo momento esté al pendiente de lo que sientes, no lo dudes y elígelo a él.
La última consulta la tuvimos 8 meses después de la operación y su última pregunta fue:
¿Estás contenta?
Y yo pienso que un médico a quien le importa tu felicidad es un ser completo que no erro la profesión.
Cuando llegué con él, hacía pocos meses que había muerto mi hija y él desde la primera consulta vio mis dos heridas: la física y la otra que rompió en dos mi corazón.
Ahora sano cada día al haber recuperado la plena salud y me llevo la esperanza de seguir encontrando por el camino Angeles como el Dr. Mario, quien siempre tendrá abiertas las puertas de nuestra casa y de nuestros corazones.
¡Mil mil gracias!

Octaviano Lozano

Testimonio de vida gracias al Dr. Mario Gómez

Quisiera platicar mi testimonio de vida gracias a la oportuna intervención del Dr. Mario Gómez. En Abril del año 2013 sufrí un infarto que dañó gran parte del corazón y que tenía como pronóstico de 2 años en cama hasta que sucediera lo peor.

Dicho pronóstico fue hecho por médicos especialistas en el área de cardiología hasta que mi caso llegó a manos del Dr. Mario Gómez quien tomó la decisión de llevarme a cirugía.

Actualmente tengo 74 años, tenía 66 años cuando me operaron de corazón.

Llevo 30 años siendo diabético. La cirugía fue larga y laboriosa, me pusieron 3 bypass y mi recuperación fue asombrosamente rápida, en 10 días me dieron de alta del hospital llevando una vida normal y es fecha que el Dr. Gómez ha estado pendiente de mi estado de salud.

Finalmente, mi familia y yo toda la vida estaremos profundamente agradecidos por su capacidad, su atención y sobre todo, por animarse a tomar mi caso y practicar la cirugía que salvó mi vida. Cada año vamos al chequeo y constantemente está preguntando por mi estado de salud.

Nuestro reconocimiento y admiración al excelente ser humano que es el Dr. Mario Gómez Sánchez, su profesionalismo hizo que volviera a nacer.

Atentamente:

Octaviano Lozano Valdivia y Familia.

Fernando Rosales

25 de abril 2019.

Hola, mi nombre es Fernando Rosales, tengo 58 años y soy profesor de tenis.

En enero de 2015 inicié a sentir que dando mis clases de tenis había momentos en que me faltaba el aire y me cansaba más rápido de lo normal , en abril uno de mis hermanos me pidió que lo acompañara a su cardiólogo y aprovechando la visita me revisó, dándome un diagnóstico poco halagador: estenosis aortica severa.

Empezaron a estudiar mi condición, consultas, examenes de laboratorio, ecocardiograma, cateterismo cardiaco. Yo persistía con una molestia en el pecho. Me internaron y me programaron para una cirugía en la que se me cambiaría la válvula aortica por una protesis valvular mecánica, procedimiento que se llevó a cabo por el Dr.Mario Gómez Sánchez, a quién hoy tengo que agradecer el excelente trabajo realizado en mí, ya que a la fecha continúo con un ritmo de vida normal en todas mis actividades incluyendo mis clases de tenis, agradezco al Dr.Mario Gómez por su trato, atención y dedicación hacia mí, como médico y como ser humano.